Lema

recuperación claustro Palau-Castel

Rehabilitación

Arquitectos
el fabricante de espheras / María Amparo Sebastiá Esteve, Eduardo José Solaz Fuster, Fernando Navarro Carmona, Víctor Muñoz Macián, Pasqual Herrero Vicent
Colaboradores
Lluís Bort Cerezo, Federico Iborra Bernad, Fernando Gómez Carmona, Anna Morro Peña, Fermín Font Mezquita (aparejador), Antonio Martínez Hernández
Fotógrafo
Milena Villaba Montoya
Situación
Betxí, Castellón
Fin de obra
11/07/2014
Fabricante de Ladrillo
Vicente Camp

DESCRIPCIÓN DEL EDIFICIO

El Palau-Castell representa un caso de ruptura traumática en la memoria histórica local y también en la historia de la Arquitectura Nobiliaria Valenciana al demolerse la mitad de su claustro renacentista durante los años 70.

El monumento ha llegado a nosotros como “una valiosa reliquia mutilada” que nos evoca a referentes claros de la época como el Almudín de Játiva (1545-1548. Valencia) o al proyecto de Vignola para la Villa Farnese in Caprarola (1559-1564. Italia).

CRITERIO Y OBJETIVO DE LA RESTAURACIÓN

Con las obras de restauración del claustro y la portada renacentistas, finalizadas en julio de 2014, se ha completado la primera fase del Plan Director del monumento.

La restauración se ha afrontado desde una actitud que muestre la obra intencionadamente en proceso de desarrollo, obra marcada por la idea del non-finito.

Los objetivos han sido los siguientes:

– Recuperar el claustro renacentista y su portada principal dejando los muros descarnados y buscando la sensibilidad para entrelazar las nuevas actuaciones y la preexistencia con materiales cerámicos y técnicas tradicionales.

– Una solución arquitectónica que redefina nuevos espacios arquitectónicos perdidos. La medianera existente se convierte en soporte de un gran espejo que “construye virtualmente” la mitad del claustro renacentista perdido, planteando una puesta en escena descontextualizada del patio clásico.

– Abrir de nuevo el claustro renacentista al público como un espacio urbano de fomento de la creatividad artística y la cultura, recuperando el vínculo entre la comunidad local y su pasado cultural.

EL BARRO COCIDO COMO HERRAMIENTA DE RECUPERACIÓN DEL CLAUSTRO

Se ha apostado por utilizar un único material como herramienta para la recuperación del claustro, consiguiendo finalizar los elementos inacabados del patio clásico y poner en valor la planta baja.

El ladrillo macizo manual cara vista de barro cocido de 12 x 24 x 2,5 cm hecho por la empresa Vicente Camp S.L. proporcionó un material hecho artesanalmente, con tierras extraídas del Camp del Turia y del Pla de Quart, cocido en un horno Hoffman de galería anular y sección abovedada y secado de forma natural.

El mismo ladrillo cara vista ha sido utilizado de dos formas:

la cerámica como elemento constructivo que recupera el claustro renacentista

La galería superior del claustro se encontraba bastante transformada. Existía un entresuelo a nivel de los capiteles de las columnas que impedía la lectura del patio clásico. Por ello, se apostó por eliminar los elementos impropios del claustro y por finalizar aquellas zonas que ayudaban a interpretar el recorrido original del patio, reconstruyendo las enjutas y el entablamento de los arcos con el ladrillo macizo manual cara vista de barro cocido elegido y a la vez finalizar la cubierta inclinada con viguetas de madera y entrevigado cerámico.

la cerámica como elemento que unifica el espacio del claustro

La falta de uniformidad en la planta baja del claustro se acentuaba al existir varios pavimentos, hormigón en la luna y baldosín hidráulico en las pandas del patio. Era importante homogeneizar la planta baja del claustro renacentista para devolver el carácter de espacio centralizado propio de la tipología original. Por ello, se utilizó el mismo ladrillo macizo manual cara vista de barro cocido en toda la planta baja del claustro, de manera que su colocación cambia en función del espacio que ocupa, a tabla en las pandas y el zaguán y de canto en la luna.